Desde la otra parte del mundo observo cómo palpita mi país, cómo lucha y se desgarra por lo que cree, contemplo a mis compañeros íntegros, con la dignidad por bandera, #mareablanca y siento no estar allá, codo con codo, respirando…
Ahora entiendo el dolor del exilio, lo difícil de las distancias…la impotencia…