Concesiones…

De nada sirve, en verdad, que desnudes juicio médico y pronósticos, pues en mis manos no está el modificar el curso de los acontecimientos…pero sí el abrazarte cuando decaigas o hacerte reír cuando la cotidianidad insulsa se imponga, que bien conozco, en primera persona, que no de evidencias ni ciencias eruditas, de los cánceres y sus humores…

La verdad no será pesar mayor que el silencio, ni la angustia más tolerable que la ignorancia, pues es inevitable, la realidad, cantaba Paco Ibáñez tiempos ha: «La vida es lucha despiadada / nadie te ayuda, así, ni más, /
Y si tu solo no adelantas, / te irán dejando, atrás, atrás…»

La tierra toda, el sol y el mar, son tuyas, que supiste sentarte sobre los demás, hacer del día una fiesta y de los sucesos, una trivialidad. Perdóname, como dijera Goytisolo, «no sé decirte nada más, pero tú comprende que yo aún estoy en el camino. Y siempre, siempre, acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso…

Mi ser libre, tu palabra por antonomasia, el verbo que nunca se puede conjugar…estaré siempre aquí, tanto si quieres asomarte como si no, respetaré y aplaudiré tus alas, con la certeza de pertenecer a un mundo mejor sabiéndote a ti en él…

– Gracias por existir –

Esta entrada fue publicada en Amigos, Inside, Me, Reflexiones. Guarda el enlace permanente.

Una respuesta a Concesiones…

  1. Juana dijo:

    A pesar de todo lo dicho, la conclusión es:
    Gracias por existir

Replica a Juana Cancelar la respuesta