El candente trinomio: Residentes-Docencia-Urgencias

Haciendo una búsqueda por otros motivos, tropiezo con un post pasado de Médico Crítico, que (por cierto) siempre me deleita, incidiendo en el candente trinomio residentes-docencia-urgencias; que me devuelve a otro leído hace unos días en el blog de mi querido y admirado E. Gavilán, en el que aún me debatía gestando la respuesta, porque me siento aludida directamente, inmersa en la boca del lobo…

Las cuestiones que debiéramos debatir largo y tendido son varias y profundas, porque emergen de una situación dilatada en el tiempo y de una problemática enquistada a la que nadie quiere o puede (dejemos margen de duda) poner solución…pero siguiendo el orden lógico propuesto:

¿Por qué prefieren los residentes la boca del lobo, si es que realmente la anteponen…?, contradicción a la que responde Enrique numéricamente con un 2,8, lo cual no justifica la relación necesidad-demanda. ¿Cuál es la otra motivación, porque haberla hayla?, ¿o es una sensación la que provoca el síndrome de Estocolmo? La percepción, falsa o no, si quieren, hablemos de ilusión, en el término más literario de la palabra, que percibe el residente, su papel en ambos frentes, por el mero hecho de cubrir un puesto de guardia o estar de forma adicional al equipo existente. Aún ando buscando a aquel médico maravilloso (por favor, si alguien le conoce, que me envíe el contacto) que escuché por casualidad hace más de un año que sostenía que su urgencia, a pesar de estar en un Hospital Universitario con estudiantes y residentes, se sustentaba con adjuntos, si los residentes podían aprender algo participando de forma coyuntural, perfecto, pero que para asegurar calidad asistencial y velar por los mejores intereses de pacientes y estructura hospitalaria, el equipo estaba compuesto únicamente por facultativos. ¿Por qué no aspiran a plagiar este modelo en el resto de hospitales?, ¿interesa? Posiblemente no…y si me equivoco en las elucubraciones, lanzo al aire otra cuestión ¿por qué se amplía el número de plazas MIR cuando la oferta de empleo es cada vez menor? Quizás es que no se quiere solucionar el problema, porque el RD 183/2008 famoso donde se especificaba la supervisión del residente (ahora de obligado cumplimiento, dos años después) es difícilmente aplicable si se quiere o intenta trabajar con cierto rigor…y con un año de rodaje, tenemos experiencia larga y tendida, creedme, en nuestro haber para argumentar…

Y lo expongo en primera persona, que de R1 viví la amarga sensación de la soledad y la inexperiencia, el significado del residente mayor y del adjunto de difícil acceso en las guardias prehistóricas (aunque sólo han pasado cinco años), urgencias saturadas y pasillos,  anotando minuciosamente sensaciones-para-no-olvidar-nunca al margen (aunque luego eres consciente de que no las puedes borrar de tu memoria), instantáneas, recortes de periódico y relatos varios de guardias y salientes. Y la evolución impresionante en este breve periodo de tiempo…

Por eso disiento en la siguiente: ¿Porqué los adjuntos de urgencias siguen sin considerar a los residentes de medicina de familia como “sus residentes” si están bastante más con ellos que con su tutor?, porque quizás no sea del todo cierto, quizás sí los consideren y no debemos generalizar, quizás las cosas sí están cambiando…pero aún lo han de hacer, mucho más, infinitamente más, porque la Atención Primaria no es la subordinada, al contrario, es la pieza cable del sistema sanitario y posiblemente cuando asumamos este punto de partida y todos, absolutamente todos los profesionales actuemos en consecuencia, las cosas cambien; profesionales y proyectos de, es decir, residentes y estudiantes, y fundamental, la sociedad. Pero si ni nosotros, ni nuestros compañeros, ni cuantos nos rodean creen en ello, sin entrar en la devaluación de la especialidad y la alta tasa de abandonos, ahí tenemos el germen del problema…

Las salidas profesionales no están reñidas con la formación, de hecho, confieso que comencé a entender el significado de la especialidad bien iniciado el segundo año de residencia, porque el contacto con la primaria en mi facultad había sido nulo (estudié el plan antiguo) y no sabía lo que conozco ahora, enamorada hasta la médula de la profesión más bella del mundo.

Concluyo con el último párrafo de JavithinkAl principio de la residencia me creía lo de la docencia en urgencias, ahora sólo me creo la docencia en urgencias de mano de algunos profesionales que se dejan la propia vida porque ello sea así, porque el sistema en sí me ha dicho una vez más lo que somos: mano de obra a buen precio (más allá de la calidad del trabajo que realicemos, que como siempre es lo de menos)«. Y me descubro, una vez más, ante aquellos profesionales que se dejan la piel, estén donde estén trabajando, luchando por ideas e ideales, a pesar de todo…

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3 respuestas a El candente trinomio: Residentes-Docencia-Urgencias

  1. Enrique Gavilán dijo:

    Raquel, querida…
    Qué gusto oirte decir todas estas cosas.
    He sido muy reacio, hasta ahora, a considerar al MIR mano de obra barata. Incluso siendo residente, cuando inicialmente no teníamos los derechos que hay ahora y los sueldos eran inferiores. Tras la residencia he estado «al frente de la batalla» en la puerta de urgencias de un hospital chiquito dos años y pico y ahora en una unidad docente. Al final de todo este periplo, creo que, salvo excepciones, el residente es considerado en los servicios de salud, en las gerencias y en los propios centros más por su faceta de trabajo (la parta asistencial del contrato) que por su potencial de futuro profesional (aspecto formativo). Se ve al hablar con unos y con otros, al ojear la prensa (http://wp.me/pD3FL-RK), se ve al echar cuentas (http://wp.me/pD3FL-Uj), se ve en el día a día.
    Y al final uno se va a los decretos y a los protocolos que éstos obligan y ve incongruencias que no sabe uno explicarse salvo por , quizá, el hecho de querer quitarse el muerto de encima y obligar a cosas que no se pueden cumplir (a sabiendas de ello), o que (casi) nadie está dispuesto a cumplir, y sin poner los medios necesarios para que se cumplan.
    Hay que reformar la organización de las urgencias hospitalarias de este país, pero para ello hay algo más que resistencia al cambio porque sí. Hay que poner más recursos para contratar a adjuntos en vez de poner residentes, los servicios deben regular los turnos de trabajo para que siempre haya adjuntos allí, los adjuntos deben asumir ciertas cosas y soltar ciertos privilegios incomprensibles, etc.
    Lo que los adjuntos de puerta no consideran a los residentes de MFyC como «sus» residentes es una generalización. Tal vez es una forma de reivindicar «sus propios residentes», es decir, una especialidad propia. Está claro que no todos piensan de la misma manera. Y también está claro que al final esto se salva por las personas que, como estoy convencido que haces tu, en el día a día se creen lo que hacen en todas sus vertientes, y lo hacen con cariño y profesionalidad. Me quedo con eso.
    Besos, y feliz verano.

  2. Juana dijo:

    Muchas de tus entradas me recuerdan a un poema de Brech:
    «los hay que luchan toda la vida, estos son los imprescindibles»
    Que alegría da leerte y conocerte.

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